La nueva infraestructura tiene una superficie de 356 metros cuadrados e incorpora todo el material y la dotaci�n tecnol�gica necesarios para desarrollar el estudio, cr�a, conservaci�n y recuperaci�n de las distintas especies, un proceso que se realiza mediante su cultivo en condiciones controladas. De este modo, el centro dispone de un sistema de reserva y acondicionamiento de agua, sistemas autom�ticos de emergencia y vigilancia, m�dulos de cuarentena, reproducci�n y cr�a larvaria con control autom�tico de los par�metros f�sicos, unidad de producci�n de zooplancton, y otras �reas como zona de m�quinas y laboratorio.   

Las especies objeto de estudio y manejo cuentan con distintos niveles de amenaza y entre ellas se encuentran el salinete, fartet, jarabugo, bogardilla y barbos entre otros, as� como la anguila. Para la investigaci�n, cr�a y producci�n se utilizan individuos capturados en el medio natural, por lo que el centro concede especial importancia al sistema de cuarentena, que impide la introducci�n de par�sitos o patolog�as que pudieran contaminar el resto de los individuos presentes y que est� apoyado por barreras profil�cticas para impedir su expansi�n en caso de aparici�n de alguno de estos agentes. Aspectos destacados para el funcionamiento del centro son tambi�n la temperatura, el pH y la salinidad del agua, al igual que otros par�metros como el nivel de luz, para cuyo mantenimiento en los valores correctos cuenta con avanzados sistemas de control. El profesor encargado de la Direcci�n Cient�fica del Centro es Carlos Fern�ndez Delgado, catedr�tico de la Universidad de C�rdoba que desarrolla su labor en el Departamento de Zoologia.

D�az Trillo y Rold�n Nogueras han se�alado tras la firma del convenio de colaboraci�n que la Consejer�a de Medio Ambiente y la Universidad de C�rdoba tienen el prop�sito de realizar estudios referentes a la cr�a en cautividad de especies pisc�colas amenazadas al objeto de reforzar poblaciones estresadas o reintroducir especies donde ya hayan desaparecido. En este sentido, ha asegurado que muchas de las especies de peces aut�ctonas han desaparecido de extensos tramos de los r�os andaluces debido a una serie de causas entre las que destacan la destrucci�n, fragmentaci�n, degradaci�n y contaminaci�n del h�bitat fluvial y la presencia de especies ex�ticas invasoras.

En este sentido, el centro va a ser una pieza fundamental para el cumplimiento de uno de los grandes retos andaluces en materia de pesca, previsto en el Decreto 396/2010, de 2 de noviembre, por el que se establecen medidas para la recuperaci�n de la anguila europea, aprobado en octubre de 2010, consistente en realizar repoblaciones o traslocaciones hasta un m�nimo del 60% en 2013. Las �nicas excepciones de capturas de anguila y angula para el ejercicio de la acuicultura que establece el Decreto est�n sujetas a la cesi�n de ejemplares a la Administraci�n andaluza, siendo el Centro de Cr�a y Conservaci�n de Peces Amenazados un destino intermedio de vital importancia previo a la suelta de los ejemplares. Con ello se dar�a cumplimiento a las medidas de repoblaci�n contempladas en el Reglamento Europeo y en el Plan de Gesti�n de la Anguila en Andaluc�a, el cual sienta las bases para la protecci�n y la explotaci�n sostenible de la anguila en el r�o Guadalquivir.

Adem�s, el consejero ha recordado que, seg�n el Libro Rojo de los Vertebrados de Andaluc�a, las especies de peces continentales andaluces se encuentran en una fase de regresi�n importante, con m�s de un 80% de las mismas incluidas en alguna de las tres m�ximas categor�as de amenaza definidas por la Uni�n Internacional para la Conservaci�n de la Naturaleza (En Peligro Cr�tico, En Peligro y Vulnerable). A lo que el responsable de Medio Ambiente ha a�adido que la mayor�a de las especies pisc�colas aut�ctonas andaluzas presentan un ciclo vida complejo y con algunos estadios desconocidos, por lo que su cr�a en cautividad requiere del estudio previo de sus pautas biol�gicas y ecol�gicas as� como de sus estrategias reproductivas tanto en condiciones naturales como artificiales.