En inoculaciones de plantones de olivo, el pat�geno afect� a las inflorescencias y aceitunas en todos sus estados fenol�gicos. Las infecciones se mantuvieron latentes en los frutos en desarrollo hasta el inicio del envero. Las plantas inoculadas sin aceitunas no mostraron s�ntomas. S�lo aquellas que pose�an aceitunas afectadas desarrollaron el s�ndrome de desecaci�n y muerte de ramas debido a la producci�n de toxinas por parte del pat�geno en los frutos afectados. Estos resultados, cambian sustancialmente el ciclo de patog�nesis conocido hasta el momento y permiten desarrollar estrategias de control m�s adecuadas para la enfermedad.
Los ensayos con aceitunas separadas permitieron demostrar que la severidad de la enfermedad se incrementa con el estado de madurez del fruto, la cantidad de in�culo y la presencia de heridas. La inoculaci�n de aceitunas verdes con altas dosis de in�culo result� un buen m�todo de evaluaci�n de la resistencia de los cultivares. Adem�s, se desarroll� y valid� una escala (0-10) de resistencia basada en la curva log�stica. La mejor correlaci�n entre la incidencia de frutos afectados en condiciones de campo y la severidad de s�ntomas en inoculaciones artificiales se obtuvo utilizando un �ndice de susceptibilidad que integra la tasa m�xima de desarrollo de s�ntomas y el periodo de latencia para que se alcance el 50% de la severidad de la enfermedad.
Por �ltimo, otros hongos causantes de podredumbre de aceitunas en condiciones de campo fueron identificados, destacando Alternaria alternata que afect� severamente al cv. FS-17 en el cultivo en seto, Diplodia seriata en el cv. Hojiblanca y Phlyctema vagabunda en �Blanqueta�, cultivar que result� resistente a la Antracnosis.