Mientras tanto, Abd el Krim, crecido por sus �xitos y bien armado gracias al rescate obtenido por la liberaci�n de los prisioneros, interpretaba la inactividad militar impuesta por el Gobierno como s�ntoma de debilidad, por lo que volvi� sus ojos hacia Tizzi-Azza, una posici�n que formaba un saliente que apuntaba hacia Alhucemas pero que pod�a ser aislada f�cilmente. All� oblig� a combatir a los espa�oles en el terreno y en el momento que �l eligi�. Hubo una serie de enfrentamientos que culminaron el 5 de junio de 1923 en un sangriento combate, victorioso para los espa�oles a costa de hero�smo y grandes sacrificios. Esa victoria, que evit� el nuevo desastre que buscaba el caudillo rife�o, se malogr� al no explotarse el �xito por falta de decisi�n pol�tica, y tuvieron que pasar cuatro largos y dolorosos a�os hasta que Primo de Rivera pudiera dar por finalizado el conflicto.
El ciclo sobre la guerra del Rif abord� el enfrentamiento de Tizzi-Azza
GC
Un momento de la conferencia
GC
Entre el Desastre de Annual y la
toma del Poder por parte del general Primo de Rivera transcurrieron veinticinco
meses convulsos para la sociedad espa�ola que ayer fueron analizados por el teniente coronel Patricio Hidalgo dentro del ciclo sobre la Guerra del Rif que viene desarroll�ndose en el C�rculo de la Amistad. Para el conferenciante el problema de Marruecos estaba
enquistado y condicionaba totalmente la vida p�blica espa�ola por la cuesti�n
de las responsabilidades derivadas del Desastre, que las distintas opciones
pol�ticas utilizaban como arma arrojadiza no s�lo en el Parlamento, sino
tambi�n en la prensa y en la calle.
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