La oficina del Defensor del Pueblo Andaluz est� elaborando informes espec�ficos en las ocho provincias andaluzas para conocer de una manera completa y cient�fica la realidad del fen�meno migratorio en el conjunto del territorio andaluz. Se trata, seg�n ha afirmado hoy el adjunto al Defensor del Pueblo Andaluz, Sebasti�n de la Obra, del primer estudio de estas caracter�sticas realizado en la comunidad aut�noma para conseguir "un retrato de qui�nes son, c�mo est�n, demostrar la diversidad de esta poblaci�n, conocer como aplican las administraciones p�blicas su recursos en esta materias y saber a trav�s de una encuesta bien tabulada la imagen que tienen los andaluzas de la poblaci�n inmigrante".

De la Obra, que ha participado hoy en la �ltima jornada del curso de verano "Inmigraci�n y Diversidad: los retos de una sociedad multicultural", ha sido muy cr�tico con el tratamiento que el fen�meno migratorio ha recibido en los �ltimos a�os, calificado como "problema y elevado a la categor�a de conflicto". Unos estereotipos que en muchos casos han generado el rechazo social y de los que ha responsabilizado en gran medida a los medios de comunicaci�n.

El Adjunto al Defensor del Pueblo Andaluz ha llamado la atenci�n sobre el hecho de que en los �ltimos tiempos se est�n incrementando las llamadas a su ofcina desde diversos pa�ses de origen, quej�ndose de la atenci�n recibida en consulados y embajadas espa�olas. "Existe -ha se�alado de la Obra- la imagen de que la principal fuente de conflictos eran las pol�ticas de control fronterizo, pero hay espacios vinculados al Ministerio de Asuntos Exteriores que hacen da�o tambi�n y que permanecen ocultos a la cr�tica social".

Sebasti�n de la Obra ha clasificado en tres las formas en las que la poblaci�n inmigrante dirige sus quejas a su oficina. Con rabia, ante el entramado administrativo encargado del control de los permisos de entrada y de trabajo, con resignaci�n, ante lo que consideran una situaci�n sin salida, y con miedo, quienes viven situaciones de explotaci�n. "Esa mirada del miedo -dice de la Obra- es la pero de todas, porque se ha generado la sensaci�n de que se protestan pueden perder lo �nico que tienen, su permiso de residencia".

El adjunto al Defensor, remont�ndose a los antecedentes hist�ricos de la Inquisici�n y la expulsi�n de moros y jud�os, ha se�alado que la historia de este pa�s es una historia de "expulsi�n constante, hemos construido una identidad de lo espa�ol sobre la religi�n y centrado el concepto de extranjer�a no s�lo sobre lo extranjero sino sobre nuestra propia poblaci�n". De la Obra ha rechazado mitos como el de la novedad, el de la competencia laboral o el de la diferencia cultural. "Existe -ha asegurado- una construcci�n xen�foba de que una caracter�stica cultural o religiosa impide la integraci�n, olvidando en el siglo XX que la historia de Espa�a es una historia de mestizaje y que nosotros mismos formamos parte de esa diversidad".