La exposici�n se divide en 5 bloques:
� Paneles azules: Introducci�n al judaismo.
� Paneles amarillos Los jud�os de Al Andalus (hasta el s. XII).
� Paneles verdes: Lss ciencias de los judios en Al Andalus.
� Paneles rojos: Los judios en la Andaluc�a Cristiana (s. XIII-XV).
� Paneles morados: Del edicto de expulsi�n a la actualidad.
La historia de Andaluc�a no podr�a entenderse sin estudiar la presencia de las comunidades jud�as en estas tierras, as� como sus aportaciones a la cultura, el comercio, la poes�a, la medicina, la astronom�a, etc. Las primeras evidencias de presencia jud�a en Andaluc�a datan de la �poca romana aunque no se conoce fecha exacta. Del siglo II-III data la l�pida funeraria jud�a hallada en Abdera (actual Adra, Almer�a). En el siglo IV, el Concilio de Elvira (Granada) muestra la presencia y prosperidad de estas comunidades jud�as ya que dedica cuatro de sus 81 c�nones a regular las relaciones entre cristianos y jud�os.
Ser� durante el periodo de al-�ndalus cuando estas comunidades alcancen su mayor esplendor cultural dando lugar a importantes personajes. Esta periodo se divide en cuatro etapas:
- El califato de C�rdoba (929-1008): La principal figura de este periodo es Hasday ibn Shaprut, jud�o cortesano al servicio del califa Abderram�n III y art�fice del nacimiento del juda�smo andalus�. Durante este periodo brillar�n con fuerza las comunidades y escuelas de C�rdoba y Lucena. Hasday ibn Shaprut fomentar� el estudio de la filolog�a y la poes�a hebrea andalus�, adem�s del estudio de la tradici�n legal jud�a, los tres grandes pilares de la cultura judeoandalus�.
- Los reinos de taifas (1031-1086): durante este convulso e inestable periodo hist�rico, los jud�os alcanzar�n su m�ximo esplendor cultural. Este medio siglo incluye la primera parte del �siglo de oro del hebreo andalus� y en �l, comienzan a desarrollarse las ciencias del juda�smo andalus�.
- La �poca almor�vide (1086-1146): tras la invasi�n de las tropas norteafricanas para frenar la avanzada cristiana, los jud�os conseguir�n mantener su nivel cultural, desarroll�ndose la segunda parte del �siglo de oro del hebreo andalus�, sin no pocas dificultades pol�ticas y en un contexto nada favorable.
- El periodo almohade (1146-1232): la situaci�n se complica a�n m�s con la invasi�n almohade. Las minor�as religiosas que no aceptan la conversi�n son exterminadas. Esta situaci�n desesperada supone el fin del juda�smo andalus� que se ve condenado al exilio. A�n as�, es una �poca dorada para la cultura judeo-�rabe desarrollada en al-�ndalus, en ella van a brillar figuras como Maim�nides y otros agentes llevar�n a cabo la difusi�n del legado andalus� por el Mediterr�neo.
Tras la reconquista por Fernando III y Alfonso X de la Andaluc�a que hoy conocemos, se va a facilitar el asentamiento de las comunidades jud�as en las ciudades andaluzas conquistadas cre�ndose juder�as de nueva planta entre las que destacan las juder�as de Sevilla, C�rdoba y Ja�n. Exist�a un modelo de coexistencia pac�fica que finaliza con el estallido en Sevilla de unos sangrientos disturbios antijud�os en julio en 1391 y que se van a extender por todo el valle del Guadalquivir. Estos hechos provocaron una gran emigraci�n al reino nazar� de Granada y al norte de �frica, as� como numerosas conversiones al cristianismo. Sin embargo, las revueltas anticonversas van a sucederse durante el siglo XV en Sevilla, C�rdoba y especialmente en Ja�n, ante el recelo que estos conversos despertaban en los cristianos viejos.
La corona deja de proteger a los jud�os y en 1480 llegan los primeros inquisidores a Sevilla, por lo situaci�n se fue deteriorando con numerosos episodios de persecuciones. Los Reyes Cat�licos, en su tarea de unificaci�n religiosa, firman el 31 de marzo de 1492 en Granada el decreto de expulsi�n por el que los jud�os tienen que abandonar la Pen�nsula en unos cuatro meses. Muchos de estos jud�os que dejaron Espa�a se dirigieron a Portugal, Navarra, Italia, norte de �frica, sur de Francia o al Imperio Otomano, dejando tras de si una historia, un tierra y un hogar que perdurar� en su imaginarium como la anhelada Sefarad.
En la actualidad existen cuatro comunidades jud�as organizadas en Andaluc�a que son la de Sevilla, M�laga, Marbella y Torremolinos, y cuyos miembros son mayoritariamente de origen marroqu�.