El pat�logo vegetal, premio Nobel de la Paz 1970 y doctor honoris causa por la Universidad de C�rdoba, Norman E. Borlaug ha fallecido ayer en Tejas (EEUU), como consecuencia de un c�nce,r a los 95 a�os de edad. En los a�os cuarenta, sus trabajos y programas de investigaci�n - en especial el programa "Chapingo", iniciado por el gobierno del presidente mexicano Avila Camacho con la participaci�n de la Fundaci�n Rockefeller para sanear las cosechas de trigo que eran devastadas por los mohos - sentaron las bases de lo que se denomin� la "revoluci�n verde", un gran salto en la tecnolog�a de mejora y selecci�n de semillas que, posteriormente, permiti� a muchos pa�ses del Tercer Mundo, a los que fueron facilitadas libres de cargo, alcanzar la autosuficiencia en la producci�n agr�cola.
En los �ltimos a�os destac� por su defensa de los cultivos transg�nicos por lo que recibi� duros ataques de sectores ecologistas como Greenpeace. Una oposici�n que siempre calific� como elitista y conservadora, propia de los sectores m�s acomodados y de quienes act�an m�s "a trav�s de las emociones que de los datos". Precisamente su " heterodoxia" al relativizar y abandonar los dogmas de los mejoradores de cultivos de los a�os cuarenta del pasado siglo, le llev� a la obtenci�n de una variedad de trigo con una magn�fica adaptaci�n a casi cualquier tipo de clima, altitud y �poca de siembra al haber sido seleccionada mediante sucesivas siembras en ambientes muy distintos.
El trigo de Borlaug se extendi� gratis por todo el mundo y mostr� un rendimiento sin precedentes en paises de todo tipo. En la India solo en cinco a�os las cosechas de este cereal se multiplicaron por diez y otros pa�ses como Pakist�n , Bangla Desh o Turqu�a incrementaron hasta un 250% los rendimientos por hect�rea.
La Universidad de C�rdoba, lo incorpor� a su claustro de doctores honoris causa en una ceremonia celebrada ell 21 de mayo de 1986 en la capilla de Villaviciosa de la Mezquita en la que actu� como padrino el catedr�tico de Producci�n Vegetal Luis L�pez Bellido. Borlaug visit� en otras ocasiones la universidad cordobesa con la que siempre mantuvo una continuada y cordial relaci�n personal y cient�fica.