El grupo de la Universidad de C�rdoba dirigido por el profesor C�sar Jim�nez-Sanchidri�n plantea soluciones en el campo energ�tico con la obtenci�n de hidr�geno combinado con nuevos catalizadores a partir de residuos del petr�leo, de alcoholeras o de almazaras.
�El hidr�geno es el futuro�, afirma C�sar Jim�nez-Sanchidri�n. As�, su equipo trabaja en un proyecto de excelencia de la Junta de Andaluc�a donde utiliza la plasmacat�lisis para obtener este gas. Dicho procedimiento se basa en una unidad generadora de plasma en l�nea con un reactor catal�tico (catalizador que retrasa o acelera un proceso qu�mico) que recombina convenientemente las especies i�nicas generadas en el plasma. Es un caso de acoplamiento entre tecnolog�a f�sica y tecnolog�a qu�mica.
De forma m�s detallada, el proceso consiste en introducir en el seno de un plasma unas mol�culas org�nicas in�tiles, que se excitan y se rompen, generan iones y electrones. Estos fragmentos son recibidos por un catalizador en l�nea con el plasma (antorcha de gas brillante excitada originada por la ionizaci�n de las mol�culas) y realiza con ellos las transformaciones convenientes. Manejando las variables de temperatura, presi�n, flujo de gases, potencia de trabajo, dise�o del reactor, etc., se producen distintas especies, que al ser recibidas por los catalizadores adecuados realizar�n una recombinaci�n dirigida, lo cual dar� lugar a otras mol�culas de diferente naturaleza. De este modo, el resultado puede ser tanto la obtenci�n de nanotubos, como de gas de s�ntesis o de hidr�geno con alta selectividad.
De Innovapress
La innovaci�n tecnol�gica global de la plasmacat�lisis consiste en que mientras que la cat�lisis heterog�nea cl�sica operaba con mol�culas neutras excitadas t�rmicamente, en este proceso participan intermedios reactivos (cationes, aniones, electrones), y esto abre nuevas posibilidades.
Reutilizaci�n de residuos
Los expertos cordobeses incorporan residuos del petr�leo, principalmente pl�sticos, residuos de alcoholeras, de almazaras, que �suponen un problema para el entorno�. Mediante reacciones de plasmacat�lisis �combinamos y transformamos los materiales residuales antes mencionados con otros productos que causan un importante efecto invernadero�. En resumen, �por plasmacat�lisis recombinamos el CO2 que sale de una chimenea industrial y que es contaminante con residuos de petr�leo, pl�sticos, o procedentes de almazaras, que tambi�n son materiales contaminantes�.
�El beneficio es evidente pues realizamos, a la vez, una doble eliminaci�n de productos indeseables para la atm�sfera y para las cuencas fluviales y producimos simult�neamente materiales combustibles (hidr�geno, hidrocarburos, gas de s�ntesis, etc) as� como materiales tan interesantes y con tanto futuro como los nanotubos, tubitos de menos de un mm�, insiste el profesor de la UCO.
En este sentido, certifica el investigador cordob�s, �obtenemos hidr�geno; etileno,un compuesto qu�mico que se encuentra en las plantas; un gas inflamable m�s ligero que el aire, el acetileno; y gas de s�ntesis, mezcla de mon�xido de carbono e hidr�geno�. Por tanto, �alimentamos industrias que se nutren de estas materias primas como las energ�ticas, la de los pol�meros (peque�as mol�culas que forman la materia), la industria de detergentes, de pinturas e industrias de s�ntesis�.
Nuevas posibilidades
Adem�s,este grupo trabaja en un proyecto del Ministerio de Ciencia e Innovaci�n, en el que persigue el dise�o de nuevos materiales s�lidos, con nuevas arquitecturas, que presenten propiedades singulares y puedan abrir as� nuevos horizontes como absorbentes y como catalizadores.
Estos catalizadores son originales y novedosos y una vez sintetizados se pueden modificar a�n convenientemente. Por decirlo as�, se pueden introducir en su estructura singularidades llamadas esbuen n�mero.
Entre sus aplicaciones destaca su uso en farmacolog�a, de modo que se pueda ver la diferenciaci�n qu�mica de una misma mol�cula que posee dos formas que son im�genes especulares, los enantiomorfos. �stos tambi�n presentan diferencias fisiol�gicas. Un claro ejemplo es el caso de la talidomida, f�rmaco con dos formas quirales similares (enantiomorfos), pero no iguales, que sirve para evitar las n�useas de las embarazadas.
De esta forma, mientras la talidomida S era teratog�nica, es decir, produc�a malformaciones en el feto e incluso la muerte de la madre; la talidomida R si ten�a el efecto deseado. En este sentido, �nuestros catalizadores forman enantiomorfos espec�ficos�.