Los lugares hacia los que se encaminan buena parte de las relaciones comerciales de Espa�a y sus diferentes zonas geogr�ficas como consecuencia de la ampliaci�n de la UE han sido objeto de an�lisis en los Seminarios Lucena 04 dentro del curso "La internacionalizaci�n de la econom�a espa�ola: el reto de la ampliaci�n de la Uni�n Europea hacia pa�ses del Este" en el que su directora, Marta Mu�oz, Doctora de Ciencias Econ�micas y Empresariales y profesora de Econom�a Aplicada de la Universidad de Ja�n, ha concluido que la adhesi�n de los pa�ses del Centro y Este de Europa supone un nuevo marco competitivo en el que se han de desenvolver las empresas y una importante apertura del mercado internacional que, sin embargo, no ha terminado de atraer la atenci�n de la inversi�n espa�ola. "Parece ser que la lejan�a geogr�fica y cultural se ha convertido en una barrera costosa de sobrepasar que obstaculiza las relaciones comerciales con esas zonas", manifest� la ponente.
Mu�oz ha explicado que la mayor parte de los empresarios andaluces y espa�oles ponen sus ojos en los mercados latinoamericanos como primera opci�n y no han variado su rumbo pese a los cambios en la UE. Asimismo, ha apuntado a Alemania como uno de los pa�ses a los que intentar restar parte de la cuota de mercado que posee en la zona centro y este europea con la que sus relaciones son intensas. Finalmente, tambi�n ha hecho menci�n del Plan Espec�fico que ha puesto en marcha el Gobierno espa�ol para incentivar las exportaciones, inversiones y todo tipo de operaciones hacia estas zonas, pero se trata de esfuerzos que, por ahora, se pueden considerar pr�cticamente vanos.
Seg�n la profesora, que ha profundizado en los factores que determinan el tipo y volumen de comercio exterior de cada pa�s, a�n no se han producido importantes efectos dentro del panorama nacional respecto a la entrada de estos nuevos estados; ni positivos, ni negativos. Respecto a estos �ltimos destaca el peligro que se cierne sobre las peque�as y medianas empresas (pymes), ya que los nuevos miembros de la Uni�n Europea cuentan con mano de obra m�s barata y, por ende, con un alto nivel de competitividad en relaci�n a pa�ses como Espa�a.
En concreto, la doctora ha alertado sobre las denominadas actividades tradicionales de contenido tecnol�gico bajo, �mbito en el que los nuevos socios comunitarios pueden competir y atraer la atenci�n de propietarios y firmas asociadas para producir desde sus territorios. Es el caso del mueble -y la madera en general-, la industria del papel o el sector agroalimentario; tres opciones que en ellos tambi�n se practican y donde van a plantear una feroz competencia. La soluci�n, para Mu�oz, est� muy clara: la especializaci�n. "Centrarse en una parcela determinada del negocio o en una parte concreta de la actividad puede ser la clave del �xito para sobrevivir holgadamente ante estos nuevos participantes en el juego econ�mico ".
Todo ello, en cualquier caso, tiene una lectura positiva, pues, en opini�n de la directora del curso, estas nuevas circunstancias y la problem�tica que acarrean no son m�s que el resultado de que el pa�s se est� desarrollando econ�mica y socialmente; y aunque aparezcan nuevos agentes en el panorama de las pymes �stas han de saber jugar sus bazas para ganar la partida ya que, recuerda Marta Mu�oz, todas estas actividades no son m�s que "grandes oportunidades para nuestro sistema financiero".