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Miércoles, 20 de Julio de 2005 11:23

Corduba 2005.Lucena:La falta de lluvias deja los suelos vulnerables a una gran erosi�n cuando vuelvan las precipitaciones

G.C. - C.M.
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Parad�jicamente, la falta de lluvias, que son las que provocan la erosi�n, puede agravar a�n m�s este problema. Seg�n el profesor de Edafolog�a y Qu�mica Agr�cola de la Universidad de C�rdoba (UCO), Juan Gil Torres, sin agua hay una mayor posibilidad de incendios forestales, la superficie de cubierta vegetal disminuye de forma dr�stica y, "cuando finalmente vengan las lluvias, los suelos estar�n obviamente m�s desprotegidos".

La provincia de C�rdoba, dentro del conjunto andaluz, es donde menos efectos negativos tiene la erosi�n, si bien el profesor Gil apunt� que no s�lo se da en la Campi�a Alta, sino que hay zonas que son muy susceptibles y que habr�a que tener m�s preocupaci�n hacia ellas, "sobre todo los olivares que tienen fuertes pendientes". �stos, en los �ltimos a�os han ido proliferando en la zona norte y en las faldas de sierra morena. "Son olivares j�venes con una pendiente que da escalofr�os y cuentan con suelos pr�cticamente desnudos muy vulnerables".

El problema de la falta de cubierta vegetal es que �sta absorbe gran parte de la energ�a cin�tica de la lluvia, "y si no hay vegetaci�n, el impacto se produce directamente contra el suelo". A partir de ese momento, los efectos pueden ser completamente impredecibles.

Lo mejor en estos casos, es el mantenimiento de un equilibrio entre la formaci�n de suelo y su p�rdida que no debe de alterarse de ninguna manera. Por el momento, y seg�n diversos proyectos de cartograf�a elaborados en la provincia, y comparando im�genes de sat�lite de a�os sucesivos, "no hay nada que demuestre que estamos ante un problema muy serio, pero como tal el problema existe y cuando ocurre es muy grave, por lo que hay que prevenirlo".

Las pr�cticas ecol�gicas en la agricultura, el no laboreo o el laboreo a nivel son algunas de las posibles soluciones que, para Juan Gil Torres, se podr�an aplicar o poner en marcha desde la Administraci�n, y tambi�n por parte de los particulares, dentro de un programa de conservaci�n de suelos para luchar contra el fen�meno de la erosi�n h�drica.

Se trata de un problema que afecta muy especialmente al territorio agr�cola del sur de la provincia y a la Campi�a Alta (�rea de Lucena), donde hay cultivos tradicionales, y donde las tierras son mucho m�s vulnerables que las zonas m�s llanas de la Campi�a Baja, que son m�s suaves, y donde tambi�n sufren con la erosi�n. "No es lo mismo evaluar la erosi�n en suelos que tiene 40 cent�metros de profundidad de otro que tiene metro y medio", expuso el profesor. "En cualquier caso, todos lo suelos son hermanos y hay que tratarlos todos de la misma manera".

Para Gil Torres, la enorme diversidad y gran calidad de suelos con que cuenta la provincia de C�rdoba es una de las principales razones para esforzarse por su mantenimiento y combatir a la erosi�n h�drica. "Si se realiza un barrido de la diversidad de los suelos cordobeses, se comprueba que hay tal gama y son tan fant�sticos, que s�lo por el hecho de tenerlos vale la pena conservarlos", coment�. Su trabajo, en este sentido, consiste en analizar de forma sencilla los criterios de uso para evaluar la erosi�n h�drica y analizar las pautas actuales de qu� es lo que se est� utilizando para comprobar este problem�tico fen�meno, incluyendo los simuladores de lluvia.

As�, en la localidad de Cabra, en la comarca de la Subb�tica, su equipo cuenta con tres parcelas donde estudian el efecto de la erosi�n, y en las que este a�o, por la ausencia de lluvias, s�lo se han recogido entre 3 y 4 litros de escorrent�as, por lo que ahora mismo permanecen en par�ntesis.

Aunque el futuro, en opini�n de este profesor, es incierto, Gil mantiene la esperanza en la expansi�n cada vez mayor de la agricultura ecol�gica en la provincia de C�rdoba, al ser �sta una buena forma de lucha contra la erosi�n.