La energ�a el�ctrica es algo capital en la vida de los hombres. Su transmisi�n genera un campo electromagn�tico que nos rodea por todas partes. El grupo PRINIA de la Universidad de C�rdoba ha realizado un estudio, a modo de revisi�n bibliogr�fica, con el prop�sito de establecer el marco te�rico actual de los conocimientos sobre los campos magn�ticos y el�ctricos de muy baja frecuencia (Extremely Low Frequency, ELF, rango donde se encuadran las frecuencias de transporte de energ�a, 50-60 Hertzios). Tambi�n pretende explicar conceptos referentes a estos campos y a las fuentes que los generan, y determinar los efectos biol�gicos que producen en los seres humanos debido a su exposici�n.
La prevenci�n de riesgos laborales es una de las prioridades de la Administraci�n. Uno de los campos que afecta a esta labor es el de las radiaciones electromagn�ticas, por lo que la Direcci�n General de Seguridad y Salud Laboral de la Consejer�a de Empleo de la Junta de Andaluc�a, dentro de la Acci�n 77 del Plan General de Prevenci�n de Riesgos Laborales (2003-2008), ha encargado este trabajo al grupo PRINIA de la Universidad de C�rdoba (UCO).
Un aspecto importante a resaltar, a la vista de este estudio,"es que se deber�an consensuar los niveles m�ximos de exposici�n por encima de los cuales pueden provocar enfermedades a corto plazo". Respecto a posibles efectos a largo plazo, como es el caso de la leucemia infantil, cuyo riesgo podr�a aumentar por encima de exposiciones continuadas de 0,3 o 0,4 microteslas, se debe seguir investigando, afirman los expertos.
Medidas de prevenci�n
Este grupo cordob�s propone algunas medidas de prevenci�n y protecci�n para la reducci�n de campos, como pueden ser asegurar que las corrientes de 'ida' y 'retorno' se mantengan f�sicamente juntas en todo momento, especialmente en sistemas de iluminaci�n y en el dise�o de sistemas de calefacci�n por suelo radiante; proteger a toda la instalaci�n mediante un interruptor diferencial; o utilizar materiales aislantes en el cableado.
Otras propuestas son utilizar contadores electr�nicos en lugar de contadores de disco (rotating disc meters), ya que estos �ltimos pueden generar campos magn�ticos significativos. Tambi�n puede reducirse la exposici�n modificando la forma de utilizaci�n del equipo. Por ejemplo, para el caso de la televisi�n, sentarse a una distancia 'prudente', o emplazar los equipos el�ctricos lejos de la cama (para evitar una exposici�n prolongada nocturna). Respecto a las l�neas de transporte, aunque habr�a que estudiar cada caso de forma espec�fica, algunas recomendaciones podr�an ser: restricciones en la proximidad entre edificios y l�neas de transporte, y soterrar las l�neas el�ctricas de tendido a�reo.
En esta recopilaci�n bibliogr�fica se han consultado los informes generados por la Organizaci�n Mundial de la Salud (OMS); de Endesa Medio Ambiente (explicaci�n de casos reales, informes tipo, etc.); del proyecto LEIA (Marco legislativo actual en Espa�a relacionado con los niveles de exposici�n de campos ELF); de la Universidad de Extremadura (Normativa para la medida de campos ELF en ambientes urbanos y estudios realizados en Espa�a); y los est�ndares m�s importantes a nivel internacional, como son los generados por Comisi�n Internacional de Protecci�n contra Radiaciones No Ionizantes (ICNIRP); o el por el Instituto de Ingenieros El�ctricos y Electr�nicos (IEEE).
Adem�s, en este trabajo se han tenido en cuenta los estudios de posibles enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, trastornos cardiovasculares, disfunciones reproductivas, trastornos en el desarrollo del cuerpo humano, y varios tipos de c�ncer, tanto en adultos como en ni�os, como efectos a largo plazo. A pesar de todo, la mayor�a de los trabajos realizados no sustentan que los campos ELF provoquen tales enfermedades. La mayor evidencia de los da�os que pueden a un�nime (s�lo con una exposici�n continuada a campos ELF superiores a entre 0,3 y 0,4 microteslas (unidad de medida del campo electromagn�tico), pero "se debe continuar investigando".
Valores peligrosos
A intensidades muy elevadas de campo magn�tico, generalmente muy por encima de 100 microteslas (�T), se pueden producir efectos perjudiciales para la salud, como pueden ser la modificaci�n de ciertas actividades cerebrales debido a la inducci�n de corrientes, cambios en ciertos niveles hormonales, como la melatonina, o una modificaci�n del ritmo card�aco. Estos campos electromagn�ticos se originan en el cableado el�ctrico de cualquier dispositivo (fotocopiadoras, hornos de inducci�n, monitores de rayos cat�dicos, m�quinas de afeitar el�ctricas, calderas, planchas, lavadoras, estaciones y centros de transformaci�n, trenes, tranv�as, veh�culos el�ctricos, etc.). No obstante, estar expuesto a ellos no significa que necesariamente exista un riesgo para la salud. "Por regla general, los dispositivos del hogar rara vez superan 1 �T", aduce Francisco V�zquez, responsable del grupo.
Igualmente, se ha establecido una comparaci�n entre dos de los est�ndares m�s importantes sobre los niveles de exposici�n: el de la Comisi�n Internacional de Protecci�n contra Radiaciones No Ionizantes (ICNIRP) y el del Instituto de Ingenieros El�ctricos y Electr�nicos (IEEE). Ambos est�ndares proporcionan dos escalas de protecci�n (diferenciando entre el p�blico en general, y en entorno controlado), y establecen unos niveles m�ximos de exposici�n en aras a proteger a las personas de los efectos perjudiciales para la salud humana.
Valores existentes y recomendados
En Espa�a, actualmente, los l�mites de exposici�n a campos de baja frecuencia no son, en t�rminos generales, de obligado cumplimiento. Tan s�lo existe una �nica legislaci�n en nuestro pa�s, la Legislaci�n b�sica sobre Telecomunicaciones, que considera los niveles de radiaci�n electromagn�tica ELF que concierne a las emisiones producidas por estaciones radioel�ctricas de radiocomunicaciones, o recibidas por estaciones del servicio de radioastronom�a, en el RD 1066/2001. Sin embargo, otros pa�ses como Italia, Australia, Reino Unido o Suiza, s� restringen los niveles de exposici�n ELF para el p�blico en general.
"Tambi�n se han analizado los niveles de exposici�n poblacionales, tanto del p�blico en general como en entornos laborales; los m�todos de medida empleados; las posibles medidas de protecci�n y prevenci�n y la normativa relacionada con los campos magn�ticos ELF", indica Francisco V�zquez. Entre las medidas de protecci�n que se pueden emplear, se incluyen desde t�cnicas avanzadas con materiales aislantes (como el denominado mu-metal), a una soluci�n sencilla, como es mantener una distancia de precauci�n respecto a la fuente generadora de campo magn�tico.
En cuanto a los niveles de exposici�n, la media geom�trica del campo magn�tico en los hogares oscila entre 0.025 y 0.07 ?T en Europa, y entre 0.055 y 0.11 ?T en los Estados Unidos, seg�n los estudios conocidos. En definitiva, el nivel de exposici�n m�xima para las personas en general depende de la frecuencia que se est� considerando, y de la recomendaci�n que se est� utilizando (IEEE o ICNIRP). En Europa se considera la recomendaci�n de ICNIRP, y para 50 Hz (la frecuencia a la que funcionan los dispositivos el�ctricos convencionales) es de 100 �T.
R.M. ( De " Andaluc�a investiga")
Martes, 07 de Abril de 2009 12:29
Investigadores de la Universidad de C�rdoba proponen consensuar los niveles m�ximos de exposici�n a campos electromagn�ticos.
G.C. - C.M.
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Actualidad Universitaria