La tercera y �ltima jornada del congreso "Mateo Inurria y la escultura de su tiempo" estuvo marcada por la conferencia "La Exposici�n Nacional de 1.920 y la pol�mica Inurria-Clar�", ofrecida por Isabel Garc�a Garc�a. La rivalidad entre ambos artistas en la Exposici�n Nacional de Bellas Artes hizo que se vieran envueltos en un debate que deriv� a lo pol�tico por querer representar a Castilla con Inurria y a Catalu�a con Clar�. Esto tambi�n perjudic� a otros artistas, seg�n Garc�a Garc�a, como "Higueros o Quint�n de Torre", que eran ignorados por privilegiar la pol�mica.
La doctora en Historia del Arte explic� que algunos cr�ticos vieron injusta la Medalla de Honor recibida por Inurria en 1.920, como Khiel, que aseguraba que "hab�a una campa�a contra Clar�" para beneficiar al cordob�s. "Tambi�n hubo quienes dec�an que Clar�, que estaba m�s inclinado hacia el vanguardismo, integraba la parte rimbombante y pedante de Catalu�a, lo que degener� en un debate pol�tico-art�stico sobre la eterna tensi�n entre centro y periferia", apostill�.
Garc�a Garc�a se�al� que en aquel tiempo en Catalu�a se pretend�a "huir del modernismo" para encontrar "un movimiento propio y aut�ntico, renovador y mediterr�neo", algo que chocaba con el inmovilismo castellano que se manifestaba desde Madrid. As� hab�a surgido en Catalu�a el Noucentisme, que ten�a "un gran car�cter nacionalista y racial".
Tanto Clar� como Inurria estuvieron influidos por Rodin, a quien conocieron respectivamente en 1.902 y 1.905. La doctora tambi�n quiso a�adir que Inurria no pod�a progresar en su b�squeda del vanguardismo por el ambiente madrile�o, algo que desnuda una pol�mica vacua de intereses pol�ticos a trav�s de la cr�tica del arte.
El profesor de la Universidad Aut�noma de Madrid Carlos Reyero ofreci� a continuaci�n su conferencia "El realismo en la escultura p�blica. Vivos y muertos para la eternidad", en la que abord� la escultura de car�cter funerario y conmemorativo por medio de un estudio sobre la corriente realista. Reyero manifest� que el realismo "trata de acercarse objetiva e imparticalmente a la representaci�n de la realidad" y "no significa lo mismo en cada siglo". "Existen muchas contradicciones en torno al realismo, que es algo imposible e inevitable en la escultura", a�adi�.
El docente indic� tres caracter�sticas propias del realismo que se cultiv� en tiempos de Mateo Inurria. La primera de ellas estar�a referida al hecho de que para quien es representado "no hay nadie que mira, el personaje est� en una intimidad" y el espectador es un fisg�n. La segunda tiene a la ropa como elemento b�sico, ya que "anteriormente las figuras aparec�a vestidas para la ocasi�n", pero a finales del siglo XIX "aparecen con vestimentas circunstanciales". La tercera considera que existe "una iconograf�a t�pica del realismo" que puede variar "en funci�n del tratamiento pl�stico".
(FGL)