Investigadoras de la UCO consiguen encapsular la enzima lacasa usando s�lice para conseguir dar m�s estabilidad a los biomateriales utilizados en el desarrollo de productos el�ctricos

La transferencia electr�nica directa entre enzimas y electrodos conlleva una serie de ventajas a la hora de dise�ar y fabricar biomateriales electr�nicos a nanoescala para ciertas aplicaciones industriales, ambientales, biom�dicas y energ�ticas.

Un estudio, realizado en el marco del Programa Doctores en Empresas del ceiA3, concluye que la mejora gen�tica de nuevas variedades de algod�n, concretamente de las especies Upland y Pima, adaptadas a las condiciones de cultivo europeas, supondr�a un incremento en la productividad del cultivo, mejorar�a el precio de la fibra y la sostenibilidad en el sector algodonero.

Este resultado se deriva de la tesis doctoral, con menci�n industrial, llevada a cabo por la investigadora e ingeniera agr�noma de la Universidad de C�rdoba, Elena Pel�ez And�rica. La tesis titulada �Establecimiento de las bases gen�ticas para la mejora del algod�n en el Valle del Guadalquivir� se ha desarrollado en el marco del Programa Doctores en Empresas, gestionado desde el ceiA3 con financiaci�n del Banco Santander, a trav�s de Santander Universidades.  

Seg�n datos recogidos en la tesis, el algod�n (Gossypium spp.) constituye en la actualidad la principal fuente de fibra de origen natural a nivel mundial y representa uno de los cultivos que m�s enriquece a la poblaci�n rural por la alta mano que se requiere en todo el proceso industrial de la fibra: producci�n, desmotaci�n, hilatura, tejidos, confecci�n y distribuci�n.

Dentro de la UE, los dos �nicos pa�ses productores de algod�n son Grecia y Espa�a, con el 79 y 21 por ciento de superficie cultivada respectivamente. Dentro de Espa�a, casi el 100 por ciento se cultiva en Andaluc�a, principalmente en Sevilla y C�diz, lo que supone una superficie de 68000 hect�reas y la mayor�a de regad�o.
En este contexto, como explica la investigadora Elena Pel�ez, debido a las peculiaridades clim�ticas y el riguroso manejo en esta zona, la mejora varietal del algod�n se presenta como una de las soluciones m�s sonadas. �Por tanto, existe la necesidad de ampliar el cat�logo de variedades europeas, buscando una mayor sostenibilidad y calidad de la fibra, pero tambi�n una mejor adaptaci�n de los ciclos y el vigor de las futuras variedades�, afirma Pel�ez.

El 95 por ciento de la producci�n mundial de algod�n corresponde a la especie Gossypium hirsutum (Upland) y, en segundo lugar, a la especie G. barbadense (Pima), seg�n cifras extra�das del estudio.  La primera ofrece grandes producciones y buena adaptabilidad a las condiciones de cultivo y una aceptable calidad en la fibra de algod�n (denominada categor�a �larga�). La segunda es altamente demandada por la alta calidad de su fibra Extra Larga (ELS) aunque su producci�n suele ser menor.

Esta tesis doctoral se ha centrado en la evaluaci�n de la diversidad gen�tica, potencial agron�mico o caracter�sticas de inter�s para Andaluc�a de distintas variedades de algod�n. Para ello, se tomaron datos morfol�gicos, productivos y de calidad de fibra (datos fenot�picos) de las distintas variedades para hacer comparativas estad�sticas. Estos datos de campo se combinaron tambi�n con la informaci�n molecular obtenida de los ensayos de laboratorio con marcadores moleculares para apoyar a la mejora del algod�n europeo, tanto de nuevas variedades Upland (procedentes de la especie de algod�n Gossypium hirsutum) como de h�bridos ELS (Upland x Pima, de fibra extra larga) mejor adaptados.

As� mismo, este trabajo inicial de estudio de la diversidad gen�tica disponible y el potencial de las distintas variedades tambi�n ha permitido el inicio de un programa de cruzamientos entre las variedades Upland m�s interesantes y las variedades Pima con mayor calidad de fibra, para la obtenci�n de h�bridos de fibra Extra Larga mejor adaptados al ciclo de cultivo de Andaluc�a respecto a los h�bridos comercializados actualmente. Esto precisa de h�bridos con menor vigor, es decir, con una tasa de crecimiento moderada frente a excesos de fertilizante, agua o temperatura, y con menores ciclos de cultivo (en torno a 5 meses como m�ximo entre siembra y recolecci�n).

Un equipo de investigaci�n de la Universidad de C�rdoba colabora con el gobierno chino para frenar la contaminaci�n de las aguas subterr�neas y mejorar el caudal del r�o m�s importante de China

Con 5464 kil�metros, el R�o Amarillo es considerado el sexto r�o m�s largo del Planeta. Este �Amazonas� oriental ostenta, sin embargo, otro t�tulo no tan honroso: es uno de los r�os m�s contaminados del planeta y se ha �secado� varias veces a lo largo de los �ltimos 20 a�os. Dos tercios de su caudal est�n pr�cticamente inutilizados para el consumo y buena parte de su cuenca se ve afectada por la contaminaci�n de las aguas subterr�neas y superficiales.